De Ironhack al mercado laboral

Me llamo Ricardo, y voy a contar la historia de cómo he pasado de Ironhack al mercado laboral. Soy una persona inquieta y he ido asimilando conocimientos para desempeñar funciones tanto de diseñador como de programador. Si tuviera que definirme en una palabra sería “curioso”. Me gusta explorar de forma constante temas de distinto ámbito: sociología, astronomía, filosofía… Mi madre, esto lo define mucho más fácil, dice que soy un «culo inquieto».

Inquietudes

Me inicié en el mundo de la programación porque me impresionó ver cómo es posible convertir ideas en acciones y ver que los resultados solo dependían de mí. Después de dos años formándome en el mundo de la programación, me di cuenta que me atraía más la parte visual. No solamente el cómo se traslada un paquete funcional a una pantalla, sino también por qué está dispuesta la información de una determinada manera. En definitiva pensar sobre cómo puedo ayudar a un usuario para que pueda realizar tareas a través de un dispositivo. Todas estas inquietudes me llevaron a apuntarme a mi primer bootcamp. En Ironhack me proponían aprender todo esto en un corto espacio de tiempo, así que me lancé y fué una de las mejores decisiones que he tomado.

El segundo salto

Al finalizar el bootcamp me enfrenté al reto de encontrar un trabajo que me motivara. Entonces me encontré con Oscar y me contó que estaban desarrollando proyectos interesantes en Icarus. Tras algunas entrevistas y un par de pruebas técnicas, decidimos comenzar este camino juntos. En mi rol tengo dos áreas de trabajo fundamentalmente, llevo a cabo tareas de diseño de experiencia de usuario pero también me estoy empleando a fondo como desarrollador front.

Primeros días de trabajo

Los primeros días los recuerdo como si de otro bootcamp se tratase. Me ví en la necesidad de aprender a gestionar muchas responsabilidades en poco tiempo, así como a manejar diferentes herramientas para poder empezar a engancharme al proyecto sin afectar demasiado al ritmo de mis compañeros de equipo.

En mi caso, he tenido la suerte de caer en Icarus que es un equipo muy integrador. Iván, Helena y Oscar me han dedicado tiempo de calidad y creo que eso es muy importante, sobretodo cuando empiezas a trabajar y tienes esa presión interna que te lleva a querer aportar lo máximo posible en el menor tiempo posible de forma autónoma.

De la formación al mundo laboral

El bootcamp de Ironhack se asemeja mucho más a la realidad que la educación tradicional, aun así existe una salto entre lo que aprendes y la realidad que exige el mercado a un profesional. Al menos en mi caso, en el bootcamp nos acostumbramos a crear productos desde cero; en esta fase de los proyectos está todo por decidir, y por eso no se puede ver con exactitud lo que ocurre cuando ya tienes un producto posicionado en el mercado.

Es dificil cuando eres tú el que tiene que adaptarse a ese producto o servicio para que crezca; es ahí cuando te enfrentas a muchas dudas y a distintos intereses enfrentados (tecnología, negocio, usuarios / factibilidad, viabilidad, deseabilidad) Entonces te haces algunas preguntas: ¿Qué puedo aportar yo si ya está el producto creado? ¿Por dónde puedo empezar? ¿Qué hago? Mientras resuelves algunas de esas dudas tienes que luchar contra la necesidad de querer cambiarlo TODO. Pero Óscar y el equipo de Icarus me ha ayudado a entender un poco mejor las reglas del juego.

Ricardo Martinez

Conclusiones

Cuando accedes al mercado laboral, sobretodo al principio, aprendes más que trabajas. Cada día tienes el reto de enfrentarte a cosas que no has visto nunca antes, y eso agobia bastante al principio. Pero poco a poco vas cogiendo soltura y vas empezando a tomar decisiones, a veces aciertas y otras toca volver atrás para replantear la solución; pero disfruto de la autonomía y el espacio que me dan en el equipo. Esto último me parece que es algo esencial para poder aprender mejor.

Si me preguntasen dónde me veo en unos años, no sabría responder de forma clara. Lo que sí sé, es que si sigo aprendiendo como lo estoy haciendo ahora, al lado de los profesionales que me rodean, y sobretodo trabajando duro, no hay límites en el futuro.