Estudiamos distintas soluciones para encontrar las más óptimas para crear soluciones fáciles de entender y usar. Profundizamos en los detalles del público objetivo principal para entender sus preferencias y peculiaridades.
No solo diseñábamos productos digitales interactivos dentro de un sistema de diseño complejo sino que ayudábamos a facilitar su implementación, buscando siempre la calidad final del servicio y midiendo los resultados.
La técnica del storyboarding tiene sus orígenes en la industria cinematográfica. Se trata de una serie de imágenes secuenciales, como si de un cómic se tratase. El storyboarding aplicado a un sistema de diseño, debería representar cómo se utilizará un servicio para lograr un objetivo determinado. Nos permite empatizar con el usuario y situarnos en un contexto en el que se realizan una serie de interacciones.
Hay muchas formas de mostrar prototipos, en este proyecto llegamos incluso a hacerlos en papel. La idea del prototipo es hacer sentir al usuario dentro del sistema antes de empezar a desarrollar nada. Esto nos permite validar algunas hipótesis que nos ahorrarán más de un quebradero de cabeza en tiempo de desarrollo.
El pensamiento holístico se basa en que las partes son el todo y el todo las partes. Por eso nos obsesiona trabajar con todos los departamentos, en este caso especial con el de atención al cliente, ellos tenían muchísima información para ayudarnos a entender mejor a los clientes. Organizábamos sesiones para tratar de identificar emociones que sentían nuestros clientes en determinados contextos. Siempre surgieron cosas interesantes que de otra forma nunca hubiésemos descubierto. La imagen de las caras es un material que utilizamos en una de esas sesiones, si quieres más información sobre esta u otras dinámicas ponte en contacto con nosotros.
